Nos hemos propuesto este año coger juegos que tenemos medio abandonados en casa y rescatarlos. Juegos buenos, divertidos, a los que hemos dado caña en su momento pero que luego van quedando relegados por novedades y por la falta de tiempo. De hecho este año van a salir más juegos de los que van a entrar porque me he propuesto que tenemos que empezar de una vez con los Time Stories y con los Pandemic Legacy, que van camino de convertirse en fósiles en el trastero. Pero eso es otra historia.
Empezamos con The Adventurers: The temple of Chac, un juego de aventuras que tenemos y que el peque ya jugaba con Opa Toni.«Llegas y exploras un templo en busca de fama pero sobre todo de tesoros, ¡qué narices!.
Te adentras en la primera sala y ves unos tesoros y unos jeroglíficos muy extraños (y muy chungos de memorizar). Te paras a estudiar las inscripciones de la que vas recogiendo tesoros y…¡maldita sea, que las paredes se están cerrando!.
Echas a correr y escapas por los pelos…pero empiezas a escuchar un ruido lejano…o no tanto…¡una piedra enorme se acerca…lentamente…hacia tí!. Bah…puedo cargar aún con muchos tesoros y total…la bola esa se mueve a dado por ronda…
Sigues andando pero vas echando la vista atrás y te das cuenta que la gran piedra va cogiendo velocidad “Eh, gañán! Que a cada vuelta le vamos añadiendo un dado”…
Echas de nuevo a correr pero ves un atajo por la sala de la lava…”Merde, tenía que haber memorizado mejor los jeroglíficos…¡Ahora me parecen todos iguales! Igual piso una loseta y me caigo a la lava”.
No te arriesgas y sigues por el camino…largo…mientras el que avanza lento ahora eres tú porque vas cargado de tesoros (y aparte te están saliendo una porquería de resultados con los dados, que lo empeora aún más) pero la bola cada vez va más rápido…»
¿Lograrà salir nuestro aventurero? Porque si quiere seguir atajando aún le queda atravesar el río con sus rápidos o el puente colgante de madera que se está cayendo a pedazos…¿Le aplastará la roca o por coger un atajo y salirle mal las tiradas la bola le adelantará y llegará primero a la salida dejándole rico pero…encerrado en el templo de Chac para siempre?
Este es un poco el resúmen de que os váis a encontrar en este divertidísimo juego, que transmite directamente las sensaciones de ser una especie de Indiana Jones en busca de tesoros, pero encontrándose siempre con mil peligros…¡Y con la bola gigante de piedra siempre pisándonos los talones!.
Aunque no deja de ser un tiradados, tienen una mecánica muy curiosa de gestión del peso que llevamos. Dependiendo de los tesoros con los que carguemos, necesitaremos tiradas de dados más altas para poder hacer acciones. Por ejemplo: Si llevamos 6 tesoros, cuando tiremos los 5 dados a ver cuántas acciones tendremos ese turno, si nos salen dados por debajo del número 3, esos dados no nos darán acciones, por lo que si nos salen 2 dados con números superiores a ese valor de carga, serán 2 acciones (de 5 posibles) las que podremos hacer. Y eso es muy poco. Sobre todo si la bola de piedra sí avanza rápidamente hacia nosotros…»
Un juego de 2 a 6 jugadores, de unos 45 minutos de duración y a partir de 10 años, aunque con unas reglas bastante sencillas, que incluso puede entender algún niño más pequeño si ya es un jugón. Es algo difícil de encontrar, pero ya sea en tiendas o de segunda mano, si dáis con él, os aseguraréis unos momentos muy divertidos, porque…¿quién no quiso nunca sentirse como Indiana Jones?