Hoy no voy a hablar de juegos. Voy a hablar del blog.
De la «riña» que me echó mi mujer cuando le dije que me habían nominado a los premios Madresfera (una comunidad donde se engloban más de 4000 blogs de diversas categorías) y que no tenía intención de pedir a los amigos que votasen por él. Porque soy muy vago, mas que otra cosa.
Ella no lo entendía, pues pensaba que el blog está muy chulo y que debería pedir a amigos y familia que votaran por él.
Y un día lo pensé y me animé. Sí, la escuché. Aquí queda la prueba por escrito. Mandé unos cuantos «wassap» (no os creáis que muchos, pues mi lista de contactos es muy extensa, pero la de amigos a quien pedirles que me votaran no tanto). Puse un mensaje en las 3 redes sociales que «medio» manejo y anduve toreando un poco por algunos grupos de wassap y telegram 😉
Y de 76 blogs nominados en la categoría de Ocio Familiar, que es donde estaba incluido el blog, de repente me encontraba por el 50. ¡Molaba!. Los mensajitos habían funcionado. No se muy bien cómo va, pero supongo que por cada voto no vas subiendo un puesto por lo que nunca sabré si pasar del 50 al 49 me costó 3 votos o 30.
Peeeeero una amiga que estaba pendiente de los votos me dijo un día «Ostras que estás por el 30 y pico». Me fijé y aluciné. Y poco a poco iba escalando puestos. Finalmente me quedé en el 23, hecho que me ha sorprendido…¡y me ha gustado!. ¿Por qué no voy a decirlo?.
Como decimos los asturianos, al final «me ha prestado» haber participado.
Y se acabaron las votaciones. Me imaginaba que al final andaría por ese puesto, igual subía o bajaba alguno pues no se si a última hora cambiaría algo el ranking.
Me mandaron unos amigos de otros blogs y canales de youtube un mensaje de que ya estaban las listas de los finalistas y entré a curiosear y ver dónde me había quedado finalmente.
Seguía el 23. ¡Qué guay!. Pero entonces me fijé: «Ver comentarios». Hostias! Claro, cuando al votar ponías algo en «por qué te gusta este blog». No lo había pensado. Voy a mirar qué ponen.
Y vaya emoción. Como me decía un amigo, hay mucho amor en esos comentarios.
Empecé a preguntar a varios amigos y familiares si ellos me habían puesto algo y todos…todos me dijeron que no, que no se habían dado cuenta de eso o que no pensaron en ese momento en que sería chulo haber puesto algo. No me molestó en absoluto. Al contrario, se lo que piensan del blog porque ya me lo han dicho, así que eso quería decir que muchos comentarios venían de otra gente con la que no tengo tanta relación, al menos tan cercana.
Yo empecé el blog como una forma de guardar los recuerdos de los juegos y fotos con mi hijo, como un diario de juegos con el pingüino, pero poco a poco empecé con las reseñas para explicar de forma sencilla y como si fuera un despliegue en mesa, porque es cierto que a veces cuesta entender hasta los juegos más sencillos si no estás de jugar a este tipo de juegos de mesa.
La verdad es que podría ser más prolífico pero entre mi trabajo (tengo turnos de mañana, tarde y noche que me descuadra mucho sobre todo en los temas de descanso), la vida normal, que si durante el día me pongo a escribir voy a dejar de lado al peque (por eso lo hago por las noches) y que intentamos aprovechar los momentos en que estamos los 3 para hacer cosas…pues eso. Que me he fijado y tengo unas cuantas reseñas empezadas pero que me van quedando pendientes, así que me iré poniendo al día.
21 borradores…uf…tengo que ponerme ya.
Así que para acabar, de nuevo muchas gracias a todos los que siguen y leen el blog, ya sea aquí o a través de facebook, twitter o instagram. O que ven nuestro canal (si se puede llamar así) de youtube; a ese sí que le falta arrancar, pero para ello tenemos que quitarnos de una vez por todas el miedo escénico jeje.
¡Un abrazo y nos seguimos leyendo!