(Febrero 2018)
De 1 a 5 jugadores
A partir de 14 años
2-3 horas de duración por escenario (se puede guardar la partida)
Dependiente del idioma
A partir de 14 años
2-3 horas de duración por escenario (se puede guardar la partida)
Dependiente del idioma
¡OJO – CONTIENE SPOILERS DE PARTE DE LA PRIMERA PARTIDA!
La primera partida de hace un par de semanas fue más bien introductoria, para aprender a jugar, entender bien las acciones disponibles (mover, empujar, atacar, esquivar, etc) y así ahora ponernos en faena y adentrarnos en la mansión en busca…¿de qué?
Porque nos llama el mayordomo del Sr. Vanderbilt, que está asustado pues el amo de la casa ha desaparecido y están ocurriendo extraños sucesos. Así que para allá vamos un cura, una niñita asustada y una viejecita para nada ágil: ¡La mejor combinación para explorar una mansión extraña, de noche y donde cualquier cosa puede pasar!.
En su ansia de explorarlo todo, el pingüino (la niñita asustadiza) se nos va a descubrir estancias. Ya le advertimos que si vamos a lo loco pueden pasarnos cosas malas antes de poder averiguar lo que diablos esté sucediendo o de ir encontrando objetos que nos puedan ayudar en nuestra misión.
¡Pero da igual!. Abre una puerta y descubre un gran salón. Encima el suertudo se pone a investigar y va encontrando hechizos, armas y objetos que le van a ayudar a superar todas las pruebas con facilidad.
El pingüino a su bola al fondo de la mansión mientras la mami y el papi nos ocupábamos
de los «problemas» en la cocina
Mientras tanto, su madre (la viejecita) y yo (el pastor) nos acercamos a la cocina pues se escuchaban ruidos desde el interior. La pobre viejecita abre la puerta y se encuentra frente a una horrenda criatura alada que estaba atacando al pobre mayordomo. Y claro, como posible fuente de primera mano que nos podría contar qué estaba sucediendo, no íbamos a dejar que se lo comiese.
Así que en dos turnos conseguimos acabar con él. Tuvimos que gastar ambos nuestro turno en atacarle pues nuestras tiradas de dados no fueron muy propicias y aún no teníamos buen equipo (y quien lo estaba consiguiendo TO-DO estaba en la otra punta de la mansión curioseando a su bola).
Hablamos con él, seguimos rebuscando por la cocina y luego ya nos fuimos al encuentro del pingüino. Y ahí empezó todo. De repente nos salieron 2 criaturas más y un cultista, que en su turno avanzaron hacia nosotros y estuvimos peleando contra ellos hasta que….
¡CONTINUARÁ!
Es que era ya la hora de cenar. Lo bueno es que el juego utiliza una app que puede ser instalada en el móvil, tablet o PC y te va narrando la historia y es la que maneja a los enemigos. Al explorar estancias o rebuscar por algunos sitios es la propia app la que te va diciendo qué nos vamos encontrando.
Y como si de un videojuego se tratase, se puede guardar la partida para continuarla otro día.
Y con ganas de seguir explorando nos quedamos…¿habrán sobrevivido al ataque nuestros investigadores?. Pronto lo averiguaremos.