De 2 a 4 jugadores (hasta 6 jugadores con la ampliación)
A partir de 6 años
10 min.
Independiente del idioma
Unos cubiletes como los del parchís, un timbre y unas cuantas cartas (tirón de orejas por traer tan poquitas) son lo necesario para pasar un buen rato con los peques.
Eso sí, al igual que con los Fantasma Blitz, Jungle Speed y similares, no conviene mezclar en este juego a niños con adultos o niños con bastante diferencia de edad, pues es un juego de reflejos y aunque lo pasemos bien con los peques, no les daríamos ni una oportunidad para ganar. Y ya sabéis que opino que los mayores no debemos dejarles ganar.
Las cartas tienen unos dibujos guapísimos, todo hay que decirlo.
Empezamos colocando los cubiletes (uno de cada color, 5 en total) frente a nosotros y dejamos el timbre en el centro de la mesa. Se barajan las cartas y se colocan boca abajo a un lado.
Empieza un jugador al azar levantando la primera carta y poniéndola boca arriba.
Viendo cómo están distribuidos los objetos de colores que se representan en la carta, hay que colocar los cubiletes de la misma forma y con los colores siguiendo la secuencia exacta. En cuanto se termine de colocar, se toca el timbre y el primero en hacerlo se lleva la carta (cuenta como 1 punto), pero sólo si la secuencia de colores coincide con la carta. Si no, se miran las cartas del segundo jugador en tocar el timbre, que se llevaría el premio o si tampoco lo ha hecho bien, se sigue mirando hasta dar con el jugador que se llevaría ese punto. Luego le tocaría levantar la carta del mazo al siguiente jugador o como hacemos nosotros, quien haya ganado va descubriendo la siguiente carta.
Aquí hay un pequeño detalle pero importante y es que solamente quien saque la carta va a ver «correctamente» la colocación de los objetos, por lo que los niños que estén enfrente verán la carta al revés y otros la verán de lado. Se pueden hacer 3 cosas:
– Que cada uno coloque los cubiletes respecto a su punto de vista
– Que haya que fijarse en la carta como es realmente, estén en la posición que estén, pero siempre habrá uno que esté en ventaja sobre los demás y se puede notar a la hora de ganar puntos, lo que no parece muy justo.
-Lo que hacemos nosotros: pongo a todos los niños en el mismo lado de la mesa, o haciendo una media circunferencia y así todos queden frente a la carta.
En este ejemplo, la carta está en horizontal con lo que deberemos colocar los cubiletes unos al lado de otros.
Esta foto muestra un ejemplo con las cartas de la ampliación (Speed Cups 2), donde se juega con la espacialidad, que viene muy bien para que los niños se den cuenta de que tienen que colocar objetos por parejas o en diferentes posiciones.
Aquí se ve cómo debemos colocar el cubilete negro delante de los otros 4, que tienen que ser puestos formando una torre.
3 cubiletes abajo y 2 de ellos encima formando una pirámide.
Una muestra de algunas de las cartas que vienen en la expansión de Speed Cups 2