De 2 a 8 jugadores
A partir de 8 años
15 min. aproximadamente
Cuenta la leyenda que Balduin el Fantasma encontró en el sótano de la vieja mansión donde vivía una cámara de fotos antigua. Así que empezó a hacerle fotos a todos los objetos que le gustaría hacer desaparecer…incluido él mismo. Lo malo es que luego viendo las fotos se dio cuenta que la cámara estaba encantada y le cambiaba los colores de los objetos. Hizo fotos y más fotos y cada vez era peor. Casi ninguna mostraba un objeto que se correspondiera con su color verdadero.
Así que tienes que ayudarle a hacer desaparecer el objeto correcto y hacerlo antes que los demás, claro.
Una caja pequeñita ideal para llevarse de piscina, cafetería o a casa de tus amigos, donde entran las 60 cartas y 5 objetos que componen este frenético juego:
1 ratón gris
1 botella verde
1 sillón rojo
1 libro azul
Y 1 fantasma de color blanco, por supuesto
Cogemos los 5 objetos y los colocamos en el centro de la mesa. Barajamos las cartas y las dejamos a un lado, bocabajo. El primer jugador revela la primera carta y tendremos que pensar rápido para coger uno y solamente uno de los 5 objetos. Pero hay que fijarse en 2 detalles:
1. Si en la carta se muestra un objeto con su color correcto, hay que coger inmediatamente ese objeto del centro de la mesa (solo puede usarse una mano).
En este ejemplo no sale el fantasma, pero de color gris. Ni el fantasma es gris ni sale el ratón que es a quien le corresponde ese color. La botella y el libro tampoco aparecen, pero sí el sofá que es rojo, como se ve en la carta.
El jugador que coja primero el sillón rojo se queda la carta como premio.
2. Si en la carta no se muestra ningún objeto correctamente, entonces hay que pensar rápido cuál es el que falta y sería ese el que se cogería para ganar la carta y añadirla a nuestra mano.
En este ejemplo vemos el ratón verde (no vale porque el ratón es gris). La botella no sale, pero sí su color (verde). El libro no se cogería porque sale de color blanco y su color es el azul y por último blanco es el fantasma, pero no sale en la imagen, solo el color. Así que el objeto que faltaría sería el sillón y como el rojo no sale en la carta, cogeríamos a toda prisa el sillón para hacernos con esta carta.
Veamos un último ejemplo para tenerlo claro. ¿Qué objeto cogeríamos en este caso?:
El libro
¿Por qué?. El fantasma sale, pero no con su color. El sillón lo mismo. Luego pensaríamos en coger el ratón, que no sale en la imagen, pero sí está su color (el gris) y con la botella igual, sale su color (verde) en la carta. Así que nos damos cuenta que no hay ningún objeto en la carta de color azul y el libro no sale. ¡Ese es el que hay que coger!
¡Una cosa más!
Si coges un objeto incorrecto, debes darle una de tus cartas (mientras tengas) al jugador que sí haya cogido el objeto correcto, así ese jugador se lleva la carta mostrada más la tuya como punto extra.
FIN DEL JUEGO
El juego continúa hasta que se acaben todas las cartas del mazo. El jugador que más cartas tenga al final será el ganador del juego.
OPINIÓN DEL PINGÜINO:
Fantasma Blitz es un juego que se puede sacar a mesa tanto para jugar mayores como para pasar un rato divertido con niños. Pero no es un juego que en el que se deban mezclar jugadores con bastante diferencia de edad. Prima la asociación rápida y velocidad de reacción con lo que si jugamos adultos con niños, los primeros se aburrirán porque no les supondrá reto ninguno y los segundos se frustrarán a los pocos turnos porque verán que no tienen ninguna oportunidad de llevarse cartas.
Es un juego muy divertido y alocado donde los mayores casi nos daremos golpes para conseguir el preciado objeto y es una gozada ver a los más pequeños fruncir el ceño buscando las características en la carta que le hagan escoger uno u otro objeto.