Reseña: Zooloretto:El juego de dados

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 De 2 a 4 jugadores
A partir de 7 años
15 minutos
Independiente del idioma
Tuve «Zooloretto: el juego de mesa» hace unos años. Me encantaba ese juego. Lo jugué además en el Iphone (no entiendo por qué ahora no puedo descargármelo de nuevo) pero lamentablemente, por falta de espacio y que ya no jugábamos al de tablero, lo vendí. Pero ahora he descubierto su versión de dados, que aunque muy simple, rescata el concepto del juego mayor y sirve muy bien para llevarse encima y echar unas partidas en un merendero…o en la piscina.

Cada jugador tiene como objetivo llenar su zoológico con animales antes de que lo hagan los demás.
Para ello dispone de una hoja con su zoo particular con los recintos de los distintos animales: cocodrilos, avestruces, monos, elefantes y leones. Además tendremos un kiosko que nos generará ingresos por visitas y cuyas monedas podremos utilizar de una forma especial, como veremos más adelante.
Por otro lado, a los animales que no podamos meter en sus recintos por estar completos los tendremos que alojar en los establos, cosa que intentaremos evitar pues serán puntos a restar de nuestra puntuación final.
Este será nuestro tablero común de juego. Con 3 camiones para 2-3 jugadores o por el otro lado, con 4 camiones, cuando sean 4 los jugadores. Cada camión tiene espacio para un máximo de 3 dados.
Disponemos de 10 dados con los dibujos de todos los animales y la moneda. Son el suministro de animales que iremos consiguiendo a lo largo de las rondas y que irán llenando nuestro zoo.
Con 2 jugadores usaremos 6 dados
Con 3 jugadores: 8 dados
Con 4 jugadores: 10 dados
En cada turno, el jugador solo podrá hacer una de estas dos acciones:
1. Coger 2 dados y tirarlos. Luego los colocará en los camiones de suministro como le plazca (los dos dados juntos o separados en distintos camiones)
ó
2. Coger todos los dados de un camión (siempre que haya al menos un dado en él), colocarlos en el almacén de nuestro zoo y marcar los animales en sus recintos.
Si escogemos llevarnos los dados de uno de los camiones, ya no podremos hacer nada más el resto de esa ronda, por lo que siempre hay que pensar si queremos tirar los dados para mejorar un camión (que no podremos escoger en ese momento por otro lado) o llevarnos uno que aunque no esté lleno, nos resulte interesante para completar nuestro zoo.
Cuando todos los jugadores hayan cogido un camión, se termina esa ronda y se comienza una nueva y será el último jugador que cogió dados de un camión quien empiece la siguiente.
Vamos a ver un ejemplo de partida:
Tiramos los dos dados y nos salen un elefante y un avestruz.
El jugador en curso decide colocarlos en camiones separados, pues si no, podría ser muy atractivo para el siguiente jugador y no queremos ponérselo tan fácil ya desde el principio.
En la siguiente tirada, sale la moneda y el león.
Aunque queramos evitarlo lo más posible, ya hay que ir completando camiones, así que colocamos la moneda con el elefante y el león en el camión que hasta ese momento estaba vacío.
Tras la última tirada (estamos con un ejemplo de una partida a 2 jugadores), los camiones quedan como muestra la foto. Han quedado 3 camiones con 2 dados en cada uno, por intentar evitar dejar un camión con 3 dados, pues sería el más «apetecible».
El jugador en turno se lleva al almacén de su zoo al elefante y la moneda y los tiene que marcar en sus respectivos recintos con una cruz.
Cada especie tiene un número máximo de animales que pueden albergar sus recintos.
Si un jugador es el primero en completar uno de esos recintos, avisa al resto y marca una cruz adicional junto al recuadro de puntuación que hay a la izquierda del icono de su animal.
Esto sería un punto extra (o 2 en el caso de los leones) para sumar al final de la partida y solamente lo consigue el primer jugador en llenar un recinto.
Aquí a la izquierda de los iconos de los animales se marca una cruz por ser el primer recinto en completarse.
Por otro lado, si un jugador se excede en recoger animales y ya no le caben en su recinto, tiene que marcarlos en el establo (caseta roja con el número 2 en negativo). Esto solamente se hará la primera vez que cojamos un dado con un animal que no podamos meter en el lugar adecuado. Si nos salen más, ignoramos esos dados.
Lo malo es que nos resta 2 puntos a la hora del recuento final. Puntos que podremos anular con las monedas si hemos ido recogiéndolas.
Las monedas se van marcando de igual forma que los animales. Tenemos 3 grupos de monedas: uno con 3 espacios, otro con 2 y el último de 1 solo espacio.
Cada grupo de monedas nos otorga un punto positivo al final de la partida, pero podremos usar un grupo entero de monedas para quitar uno de los establos que hayamos tenido que utilizar.
O sea, que si conseguimos 3 monedas y rellenamos el primer grupo de casillas y teníamos un establo marcado con una cruz, podremos tachar el establo y no contar esos 2 puntos negativos.
FIN DE LA PARTIDA
En el momento que a uno o más jugadores les quede solo un recinto por completar, se jugará esa ronda como la última y luego se procederá a contabilizar los puntos de cada uno. El jugador con más puntos gana la partida.
OPINIÓN DEL PINGÜINO
Otro juego de mesa pequeño en dimensiones y sencillo en reglas ideal para llevarnos por ahí y echar unas partidas rápidas. No tiene mucha complicación aunque a veces estemos unos minutos pensando qué camión escogeremos para darnos cuenta luego que nos lo van a «levantar» antes de que llegue nuestro turno.
Es una buena traslación del juego de tablero, por lo que si os gusta este, id a por su hermano mayor que ofrece más estrategias y profundidad.

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