Reseña: Minuscule

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Para los amantes de la serie-documental «Minuscule», aquí llega el juego de «mesa». En una caja de lata super cuqui encontraremos los bichos más famosos de la serie (sí, el bribón del saltamontes también).

Casi como si nos quedáramos en el inicio de la película «El valle de las hormigas perdidas» mediante el uso de cartas, tendremos que conseguir que nuestros bichos se lleven la mejor parte de las sobras de un picnic. Tendremos que mover nuestros objetivos secretos para llegar a los mejores manjares mientras evitamos que los demás consigan lo mismo.

Visualmente es más guapo mover las figuras así que no sobre las cartas. Empezaremos desplazándolas sobriamente, pero acabaremos imitando sus sonidos y haciendo piruetas en el aire mientras avanzamos y fastidiamos a los otros.

Las 7 cartas que forman el recorrido del juego, que ordenaremos formando una línea de izquierda a derecha y de mayor a menor número.

Se barajan y se reparten dependiendo del número de jugadores. Las sobrantes se colocan boca abajo a un lado formando una pila. Estas cartas nos dicen qué bichos tenemos que conseguir que hagan la mayor puntuación para ganar la partida

Parte trasera de las cartas de objetivo secreto, que es una guía donde vemos que si movemos a nuestros bichos a la casilla del terrón de azúcar recibiremos 10 puntos, por el pistacho nos llevamos 8, etc.

Por tanto, nuestro objetivo es que nuestros 2 bichos lleguen lo más adelante posible para que al finalizar el juego, gane quién sume más puntos entre sus dos objetivos secretos.

Las iremos colocando a medida que pasen los turnos y nos indican si movemos a un bicho en concreto o al bicho que esté en cierta carta algún espacio hacia adelante o hacia atrás.

– Por ejemplo: La carta de la izquierda nos dice que al bicho que esté sobre la carta del terrón de azúcar lo desplacemos 3 casillas hacia atrás, moviéndose entonces la fila de bichos una casilla hacia adelante. Siempre hay que pensar que es una fila. No se reemplazan los bichos uno por el otro sino que se van adelantando según queden espacios vacíos.

– La carta central nos dice que debemos hacer 2 cosas: mover el animal que esté sobre la aceituna una casilla hacia adelante o hacia atrás y lo mismo con el animal que esté sobre el pistacho. Pero no podemos mover +1 a un bicho y -1 al otro. Ambos tienen que hacer el mismo movimiento hacia adelante o hacia atrás.

– La carta de la derecha nos muestra un bicho en concreto y nos marca cuántas casillas hacia adelante o hacia atrás podemos moverlo, haciendo lo que más nos interese según nuestros objetivos secretos.

Estas dos cartas son un poco más especiales:

– La primera (izquierda) nos obliga a mover el insecto que tengamos en la cereza y colocarlo en la piedra, PERO el bicho que esté en la piedra no se coloca en la cereza, sino que se desplazan los demás hacia adelante y el bicho que estaba en la cereza se coloca en el hueco libre (avanza una casilla).

– La segunda carta nos permite elegir entre: Coger uno de nuestros objetivos y cambiarlo por la carta superior de la pila de objetivos que sobraron u obligar a otro jugador a descartarse de uno de sus objetivos y coger otro.

Fichas para jugar una variante del juego que le añade más dificultad, en la que se coloca la peana negra al último bicho en ser colocado en la linea de juego. Cuando se reparten las cartas de movimiento, cada jugador, empezando por el primero, elige si coger una ficha de hormiga o pasar. Cuando se hayan cogido todas o los jugadores hayan pasado, se procede a jugar normalmente.

Pero al finalizar el juego, si el bicho con la peana negra acaba entre los 3 primeros, los jugadores que cogieron una ficha de hormiga reciben 5 puntos adicionales. Pero si el bicho de la peana negra acaba en cualquier otra posición, esos jugadores pierden 3 puntos.

Para comenzar la partida, colocamos las cartas del recorrido y entregamos 3 cartas de objetivo si van a jugar 2. Si juegan más, solamente son 2 cartas de objetivo cada uno.

A continuación y por orden, cada uno escoge un bicho y lo va colocando sobre la carta que prefiera. Se hace así hasta que todos los bichos estén colocados.

Luego se barajan las cartas de movimiento y se reparten dependiendo del número de jugadores:

Para 2 jugadores: 8 cartas

3 jugadores: 7 cartas

4 y 5 jugadores: 6 cartas

6 jugadores: 5 cartas

El resto se deja aparte, pues el juego termina cuando los jugadores ya no tienen cartas en su mano.

En cada turno, se van jugando cartas de una en una, aplicando la regla de movimiento que aparezca hasta que se hayan jugado todas. Entonces se enseñan las cartas de objetivo y se suman los puntos según marque la tabla. El jugador con la mayor puntuación gana la partida.

 Minuscule entra por los ojos y más si eres fan de la serie. Manejar a esos bichitos para llevarte la mejor puntuación mientras estropeas los planes de los demás hace que se vayan jugando las sucesivas partidas de forma cada vez más frenética. La primera partida empieza pausada, pero cuando te picas y pides la revancha ya vas sin freno echando cartas y muchas veces ni te das cuenta que acabas de fastidiar uno de tus objetivos porque estás centrado en echar para atrás a los bichos de los demás.

Nos encanta y genera mucho pique, es de esos juegos que sacan al «bicho» que llevas dentro…