Este hermoso valle está lleno de castores ansiosos por construir sus torres. Les ayudaremos utilizando los materiales que necesiten y con la forma que ellos quieran. Luego, tendremos que llevar tantos castores como podamos a nuestra torre antes de que nos los quiten los demás.

- De 2 a 4 jugadores
- A partir de 7 años
- 20 minutos
- Autores: Yves Renou, Sylvain Aublin e Ian Parovel
Hoy hablaremos de esta torre de castores. Un juego de habilidad muy frenético, donde cada jugador tendrá que construir la figura representada por la carta en juego lo más rápido posible para entonces poder coger castores con los que anotarse puntos adicionales.
Cada jugador recibe los mismos 8 bloques de construcción: 2 azules, 2 morados, 2 amarillos y 2 verdes.
Del mazo de 50 cartas de construcción, barajamos y cogemos 7 al azar. Las cartas tienen figuras en ambos lados. Con color verde las más fáciles y de rojo las difíciles. Nosotros decidiremos si jugarlas de una u otra forma.

Las 6 cartas de reglas de construcción las barajamos y dejamos a la vista, formando otro mazo.
Los puntos de victoria los dejamos a un lado y las 7 figuras de madera de castores en el centro de la mesa.
En cada ronda, miramos la siguiente carta de regla de construcción y a la cuenta de 3 revelamos la primera carta de construcción.
Entonces, todos los jugadores empiezan a formar la estructura que ven en la carta, utilizando todas sus piezas de madera. Ahora bien, siempre han de hacerlo según la regla de construcción de esa ronda. Puede que nos toque construir con ambas manos, eso es lo ideal, pero otras veces nos dirá que usemos sólo los dedos índices, o el índice y el pulgar de una mano o hasta tener que cruzar las manos a modo de rezo y usar dos dedos nada más.

Da igual cuántas veces se nos caiga la torre que estemos levantando. Volveremos a ponerlo todo en su sitio y a continuar. Y una vez terminada la construcción, podremos coger los castores del centro de la mesa y colocarlos sobre nuestra edificación. Se cogerán de uno en uno y tienen que ponerse levantados, nunca tumbados. No hay límite de castores que podemos añadir, pero una vez que estén colocados los 7, se avisa del fin de ronda y el resto de jugadores dejará de construir.
Si se te cae un castor de la que lo estás colocando y alguien te lo coge de la mesa, se lo puede quedar. Aquí lo importante es lo avispado que sea uno. De hecho, si se te caen piezas de tu torre y con ellas algún castor, hasta que no tengas la torre levantada de nuevo, te podrán quitar esos castores que estén en la mesa.

Finalmente toca revisar y recibir puntos. Si tienes bien hecha la torre, te llevarás 3 puntos y recibirás 1 punto adicional por cada castor que hayas conseguido.
¡Y ya está!. Se juegan las 7 rondas y al final se hace recuento de puntos. Si hubiese empate, se juega una ronda final y ganaría quien acabe primero la torre y tenga más castores sobre ella.
