Hacía como un año que no sacábamos el PRIMER FRUTAL, el primer juego de mesa que regalamos al pingüino y ha sido un placer ver cómo le sigue gustando. Aunque ahora las partidas son un «pelín» más frenéticas.
Hacía como un año que no sacábamos el PRIMER FRUTAL, el primer juego de mesa que regalamos al pingüino y ha sido un placer ver cómo le sigue gustando. Aunque ahora las partidas son un «pelín» más frenéticas.